Whatsapp Educativo
- 17 julio, 2020
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Siempre que sobreviene una crisis nos damos cuenta que nuestro sistema socio-económico no es tan estable como nos jactamos de ello, en la sociedad occidental, pero cuando acontece un cataclismo como el del COVID-19 es cuando, realmente nos damos de bruces con la dura realidad: todo lo que nos rodea no es sino una pátina de sociedad endeble que pierde, justamente eso, su esencia de relación social cuando queda confinada en su hogar. Hemos pasado de homoludens a homohome en cuestión de semanas.¡Ay si Darwin levantara la cabeza!
La sacudida de realismo en la educación ha sido mayúscula pues creíamos que estábamos en el 2020 y, realmente, teníamos un sistema educativo ochentero, de EGB, con un poco de maquillaje y postureo del siglo XXI. Pero no nos engañemos, a nosotros mismos, hay mucho continente y poco contenido educativo.
Vamos que desde Infoville no hemos avanzado mucho ya que al final, la mayoría de maestros/as han recurrido a su whatsapp personal para seguir en contacto con los padres de su alumnado dado que los portales, aplicaciones y demás “sofisticados” recursos informáticos de la conselleria se han antojado más un lastre que una verdadera solución.
En general ha sido un “sálvese quien pueda” que ha dependido, en la mayoría de los casos, a la mayor o menor vocación, implicación y entusiasmo de cada maestro/a para con sus alumnos/as. Pese a que llegará antes la vacuna contra el coronavirus…seguimos esperando la vacuna que cure al funcionario sin funcionar e insufle litros de vocación a quien carece de ella. .
Considero que si hiciéramos una encuesta a padres/madres de diversos centros educativos de nuestra localidad las respuestas, ante la cuestión del procedimiento que ha seguido el maestro/profesor de su hijo/a para continuar con la enseñanza online, sería variopinta pero, incluso dentro del mismo colegio y, me atrevo a aventurar, que hasta diametralmente opuesta dentro del mismo nivel educativo.
Y diréis: “cada maestrillo tiene su librillo”. Es un dicho de los de toda la vida (también se decía eso de “pasas más hambre que un maestro de escuela” y ahora la verdad es que “hambre” lo que se dice hambre no pasamos pues considero que nuestro sueldo es dignísimo) pero el problema es que con la enseñanza online “cada maestrillo tiene su movilillo” y cada cual actúa con un libre albedrío no porque lo decida él mismo sino porque ni el sistema educativo, ni el sistema tecnológico ni el sistema…nervioso de nadie estaba preparado para esta hecatombe.
¿Los perjudicados? Los de siempre: los niños.
Los niños sin juegos, confidencias o almuerzo de “sobaquillo” en el patio.
Los niños sin graduaciones ni en infantil ni en 6º de primaria.
Los niños sin poder oler las hojas de los libros, comerse la plastilina o soñar despiertos mirando por la ventana del aula.
Para concluir, recordad la famosa cita de “El Principito”:
“Todos los adultos (lectores de este artículo) fueron niños alguna vez…
pero pocos lo recuerdan”.
Carlos Navarro Valiente.