Las aves vuelven a la Laguna de Villena

El confinamiento humano por la COVID-19 sumado a las abundantes lluvias han propiciado que resurja la Laguna de Villena. Un espacio natural, que la asociación naturalista Salvatierra lleva años reclamando su recuperación parcial. El presidente de este colectivo, José Carlos Hernández, señala que “las precipitaciones de los últimos dos meses han sido inusuales superando los 400 litros por metros cuadrado. Algo muy inusual, de hecho es prácticamente lo que se alcanza en todo un año”.

La Laguna se ha convertido en estas últimas semanas en un espacio de visita obligado para muchos villenenses. El paso del municipio a la fase 1 de la desescalada del confinamiento por el coronavirus ha facilitado que familias enteras se acerquen en bicicleta o en su vehículo particular a un paraje muchas veces olvidado por los villenenses, que algunos siquiera sabrían ubicarlo en el mapa.

Un grupo de 30 flamencos ha sido la estrella de las aves que han hecho una parada en la Laguna. Estos animales ya han volado a otras tierras, probablemente, por la excesiva presencia del ser humano. Sin embargo, antes de su marcha, los integrantes de Salvatierra lograron identificar la procedencia de dos de ellas. Uno de los ejemplares fue marcado en el parque natural de Doña Ana (Huelva) y otro, en la Camarga Francesa (al sur de Francia). Hernández señala que “son ejemplares que han recorrido mucha trayectoria y han acabado aquí. Seguramente estuvieran cerca, o bien han llegado desde Albacete, de las lagunas de Pétrola o de las Salinas de Torrevieja”. “Villena es un sitio estratégico y un lugar de parada y de descanso y ellos, en su memoria más intrínseca tiene grabado que es un lugar de reportaje y cuando suceden estos fenómenos de inundaciones ellos reclaman los que en su día fue su propia laguna”, concluye el presidente de Salvatierra.

La presencia de los flamencos ha sido la más impactante pero no la única. Una de las especies más singulares que han hecho parada en esta charca es el morito, una zancuda de gran tamaño, de pico largo y curvo y que está muy amenazada en España. El grueso de esta población se encuentra en el paraje natural de Doña Ana y desde Salvatierra se indica que “aquí se las suele ver de paso, por encima de la laguna pero nunca la había visto asentadas aquí”.

Otras de las especies que se observan son las cigüeñuelas. Al principio solo se avistaron algunas parejas y, en este momento, habitan en el entorno unos 50 ejemplares. Una situación que hacía décadas que no se veía en el término municipal de Villena, a pesar de ser una especie nidificante en el Alto Vinalopó. También se ha visto a la boceta, otra ave zancuda parecida a la cigüeñuela, que tiene el pico curvo hacía arriba y a la archibebe, ésta es de tamaño medio.

Una comunidad de aves se ha hecho dueña de la Laguna de Villena, ha recuperado un espacio que hace décadas era su laguna

Con los prismáticos y sin molestarles demasiado, se puede observar detenidamente a esta gran comunidad de aves a la que se suman patos como el azulón, también conocido como ánade real,  que posee el cuello verde. Están criando y ya se ven a sus polluelos. Y juntos a ellos se contempla a un ejemplar de tarro blanco que, de gran tamaño, suele habitar en el Hondo de Elche o las Salinas de Torrevieja pero que en Villena hacía años que no había.

Hernández señala que “hemos visto una evolución en cuanto al número de especies y al número de ejemplares de esas mismas especies. Ha habido toda una evolución biológica de la laguna”.

Recuperación de la Laguna de Villena

El grupo Salvatierra está embarcado en el proyecto de recuperar parcialmente la Laguna. La llegada de las aves ha significado un gran momento para este espacio natural porque la visita de algunos vecinos ha reivindicado este espacio natural.

Sin embargo, desde hace años, el colectivo trabaja por la reintroducción en este área y en la acequia del Rey de una especie con denominación de origen de Villena, que es el fartet. Es un pequeño pez que se extinguió, por distintas circunstancias, alrededor de los años 90. En 2016, y tras ponerse en contacto con la conselleria de Medio Ambiente, se reintrodujeron algunos ejemplares. El proyecto ha sido todo un éxito. La especie ha colonizado ciertos espacios de la acequia del Rey y alguna adyacentes.

José Carlos Hernández indica que “aprovechamos el plan de recuperación de este pez en la Comunidad Valenciana para poner en valor la Laguna de Villena que precisa de actuaciones muy concretas y muy importantes porque es el espacio natural de esta especie”.

La recuperación de la Laguna precisa de muchos compromisos no sólo municipales sino también de la administración autonómica pero también un compromiso social, de la ciudadanía y no sólo de los vecinos de Villena, sino también y principalmente de los laguneros, de la gente que vive en toda el área circundante de la laguna. Hernández insiste en que “recuperar la Laguna de Villena no puede generar un problema a quienes tienen la solución y ellos son los laguneros”. Es un trabajo complejo y por ello, Salvatierra ha iniciado una campaña de concienciación “pero no es cosa nuestra solo, nosotros hemos dado el primer paso pero dependemos de los demás para recuperar este espacio”, zanja el presidente.