Cuanto más critica el PP a los Verdes, más se echa en falta al PSOE en el Gobierno municipal
- 21 mayo, 2019
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En esta campaña se está evidenciando que hay varios modelos para gestionar el Ayuntamiento y el municipio de Villena. Y, a pesar de las aparentes diferencias, Partido Popular y Los Verdes coinciden en los mismos resultados negativos, unos por exceso y los otros por defecto.
La alternativa del Partido Socialista aporta, ya sea desde el gobierno o la oposición, sensatez, ilusión, coherencia, solvencia, trabajo y eficacia, como ha podido comprobar la ciudadanía. Ya sea en la gestión de los asuntos cotidianos o en la planificación estratégica a medio y largo plazo en diversos ámbitos, el PSOE presenta propuestas válidas y creíbles.
Las mayorías absolutas del PP con Celia Lledó (2007 a 2011) y de Los Verdes con Javier Esquembre (2015 a 2019) han sido, por una parte, decepcionantes y, por otra, nefastas para los villeneros y las villeneras. Solo hay que comprobar las consecuencias tirando de hemeroteca. Por ejemplo, en los dos casos y durante sus respectivas legislaturas, no se aprobaron los Presupuestos en tiempo y forma.
Los populares lastraron el Ayuntamiento con su división interna, sus enfrentamientos, sus gastos faraónicos y sus infraestructuras social y económicamente deficitarias. Los Verdes, con su incapacidad, inoperancia, improvisación y falta de criterio al afrontar la administración del día a día.
Ambos, igualmente, siguen sin aprender de los errores, pretendiendo tomar el pelo a la ciudadanía, otra vez, con argumentos electoralistas y demagógicos. Unos apelan a la política del ladrillo, en la que son prioritarios los edificios sobre las personas y sus necesidades, que ocupan un lugar residual. Los otros aluden a su honestidad y a sus buenas intenciones, eludiendo sus responsabilidades ante la ausencia de gestión, que ha supuesto un detrimento de los servicios públicos.
El Partido Popular desempolva sus viejas formas arrogantes, haciendo un repaso de su voraz hambre constructiva, más propia de una empresa inmobiliaria que de un partido político. Eso sí, tergiversando y manipulando la información, pues ocultan que la piscina cubierta y el parking subterráneo nos están costando un dineral cada año. O que el Centro de Recepción de Visitantes, el Centro de Mayores y el Edificio Colache se llevaron a cabo a través de planes de inversiones públicas provenientes de la Unión Europea y del Estado gobernado por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
En esta campaña el PP, emulando a anteriores videos basados en el espectáculo, vuelve a practicar la política de “fachada”. El término, al margen de sus recientes escarceos con la extrema derecha, se refiere a la animación en realidad virtual de un pabellón polideportivo vacío de contenido y ubicado en un lugar improcedente desde el punto de vista técnico.
Además, su candidato a la Alcaldía, Pepe Hernández, promete reducir los impuestos locales, conforme a los postulados más conservadores y populistas de la derecha. Mientras, su partido votó en contra los Presupuestos del Gobierno Sánchez, que contemplaban elevar el techo de gasto para que las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos pudieran invertir en la mejora de los servicios públicos, las políticas sociales y el bienestar de las personas.
Por su parte, Los Verdes insisten en su política del “postureo”. Afirman que hay motivos para que continúen en el Gobierno, después de ocho años, los últimos cuatro en solitario. Y siguen prometiendo cosas que, en todo este tiempo e incluso con mayoría absoluta, no han ejecutado por culpa, siempre, de la mala suerte, las otras administraciones o los funcionarios del Consistorio. Pero nunca han asumido su dejadez, incapacidad, inoperancia… Un partido así no puede liderar un Gobierno ni un municipio, ni dar respuestas satisfactorias a los villeneros y las villeneras. La política no consiste en estar en todos los “saraos” con una sonrisa, sino en ser un buen gestor público con soluciones.