Y la música dejó de sonar
- 17 diciembre, 2018
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Allá por 2015, en vísperas de los comicios electorales, el candidato socialista Fulgencio Cerdán escribió en redes sociales una metáfora acerca de un director de orquesta que se llevaba todos los aplausos que correspondían a esos músicos que hacían sonar los instrumentos, acaparando el mérito, planteando la posibilidad de que ante ese hecho, podía darse el caso de que un día al levantar éste la batuta no sonara música alguna.
Aquella publicación terminó siendo profética y al llegar las elecciones, el director de la orquesta que en aquel entonces conformaban PSOE, VCD y los Verdes fue quien se llevó todos los aplausos en forma de votos, logrando la mayoría absoluta. Y con el tiempo, la segunda parte ha resultado ser más profética todavía…
Si nos remontamos al 2011, el equilibrio de fuerzas políticas se situaba ladeando ligeramente a la derecha, ya que el tripartido formado tuvo que sostenerse en VCD, partido que venía de una escisión de ex miembros del PP. Cuatro años más tarde, la sensación de trabajo bien hecho hizo que la ciudadanía rompiera con sus votos ese equilibro decantándolo por el lado de la izquierda, otorgando una suma de 14 concejales entre los partidos de izquierdas y tan solo 7 al PP.
El problema fue el reparto no proporcional de esos votos en relación a quienes habían pasado 4 años trabajando arduamente por la ciudad. Todo el reconocimiento fue a parar al partido Verde y a Francisco Javier Esquembre, el director de esa orquesta, dejando a VCD directamente fuera del consistorio y a PSOE con un concejal menos, pese a haber sido los partidos que habían hecho sonar la mayor parte de esos instrumentos que tanto había gustado a la ciudadanía.
Hoy, casi cuatro años más tarde, vemos plasmado lo que aquella metáfora dibujaba, que la batuta puede ser vistosa al agitarse, pero no suena. Y ello lleva a que la ciudad esté como esté: Servicios municipales que dejan muchísimo que desear por la falta de control, asociaciones que se ven envueltas en interminables trabas burocráticas para poder llevar a cabo su actividad o recibir dinero, múltipes actividades que se han dejado de hacer o que han perdido brillo, infraestructuras que se echan a perder o a las que no se les da utilidad…
El partido Verde ha demostrado no estar a la altura de la confianza que las urnas le otorgaron y no encadena dos semanas en su circo particular sin que le crezcan los enanos, si una semana son los clubes deportivos quienes muestran descontento, otra son los belenistas, si no son los vecinos a oscuras de algún barro, o lo es el personal del conservatorio… Y así un frente abierto tras otro y con alguna que otra concejala cogiéndose la baja como tortuga que se mete en su caparazón como única respuesta.
Desde la ejecutiva local de partido socialista instamos al alcalde a que haga un último esfuerzo por la ciudad durante los meses que le quedan hasta las elecciones, haga que su equipo realice un trabajo más eficaz y que deje de intentar vender la moto de que sus concejales trabajan mucho por la ciudad, y que en su lugar trabajen mejor.
Y es que las elecciones serán en mayo y quizá muchos ya se verán fuera del ayuntamiento, pero o se trabaja por la ciudad o la única música que va a sonar hasta entonces será un Requiem por Villena…
Comisión Ejecutiva Local del PSOE de Villena