La Arracada de Oro valora la capacidad de trabajo de María Romero y la bodega Las Virtudes

La entrega de la Arracada de Oro- reconocimiento anual que entrega el Ayuntamiento de Villena a una persona y un colectivo- a la deportista María Romero y a la bodega Nuestra Señora de Las Virtudes sirvió para valorar la capacidad de trabajo, el esfuerzo y el espíritu de renovación de los galardonados.

En el año que se celebra el 40 aniversario de la Constitución Española, los miembros de la corporación municipal  participaron en un acto donde se reconocieron los valores de igualdad, libertad que se recogen en la Carta Magna, al tiempo que se ensalzaron los valores de los galardonados con la Arracada de Oro.

La madre de María Romero, Teresa Navarro, fue la encargada de recoger el galardón ya que su hija se encontraba en Tenerife arbitrando un partido de la Primera División de la liga del fútbol femenino. No obstante, a través de un video, María agradeció el reconocimiento señalando que es fruto, también, del trabajo en equipo y de todas las personas que le han ayudado a conseguir su sueño que empezó con 12 años, cuando su padre en inyectó la pasión por el fútbol.  La deportista y terapeuta ocupacional en la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer indicó que  las mujeres en el deporte han llegado para quedarse, aunque todavía sean necesarios jugar más partidos por la igualdad de oportunidades

En la categoría de colectivo, la Arracada de Oro 2018 ha sido para la bodega cooperativa Nuestra Señora de Las Virtudes por el trabajo realizado este año en la conservación de la uva monastrell en la ciudad y en la difusión del aceite local.

La bodega Las Virtudes fue creada en 1961 por la unión de agricultores y bodegueros de la ciudad. En 1998 constituyó la sección almazara. Actualmente cuenta con 450 socios. Este año, la bodega ha puesto en marcha el proyecto por el  que personas  en Alemania apadrinan olivos ecológicos de la localidad, «y han conseguido que se apadrinen 300 olivos. A lo largo de este año, también ha puesto en marcha la iniciativa «Patrimonio Monastrell» con la que se busca mantener el cultivo de esta variedad de uva característica de la población al tiempo que se evita el abandono del campo, la desaparición del paisaje y la revalorización de las zonas rurales.

El presidente de la bodega, Santi Torró, junto a dos de los socios más veteranos, María Belén López y Martín Conca, recibieron el galardón Arracada de Oro.

Torró homenajeó a todas las personas que han trabajado en el campo, especialmente en el olivar y la viña. También señaló que desde hace 57 años el objetivo de la cooperativa ha sido dignificar y poner en valor el trabajo de los agricultores, así como frenar el drama del abandono de las tierras, para mantener por un lado un sector productivo muy importante en la ciudad y por otro el paisaje que contribuye a que Villena sea un destino turístico. Así agradeció a los villenenses su labor de embajadores del vino y el aceite local recomendando su disfrute. También agradeció a los distribuidores su apuesta por un producto local que se consume en cuatro continentes y más de 25 países y rogó al sector hostelero que ofrezcan productos de la tierra en sus cartas.