Villena se queda sin presupuesto municipal para 2018
- 26 noviembre, 2018
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El alcalde de la ciudad, Javier Esquembre, confirmó que «por operatividad no se presentará ni aprobará el presupuesto de 2018», aunque espera aprobar el de 2019 el próximo mes de diciembre.
A principios de año, el equipo de gobierno puso en marcha por primera vez el proceso de presupuestos participativos, donde se planteaba de las propuestas vecinales destinar en inversiones 300.000 euros y 50.000 euros en actividades. De las 345 propuestas presentadas pasaron a la votación cincuenta, de las que finalmente se aprobaron en mayo, dieciséis, entre las que destacaba la construcción de una pista deportiva en la plaza de toros, el arreglo del albergue canino municipal, la creación de un pulmón verde en una parcela municipal o la primera fase de recreación constructiva de la Torre del Orejón.
Los grupos políticos de la oposición- PP y PSOE- alertaron de la dificultad de aplicar los presupuestos participativos que calificaron de «engaño». Sin embargo, la edil de Participación, Mercedes Menor y el propio alcalde aseguraron que el presupuesto de 2018 se iba a aprobar y antes de que concluyese el año se desarrollarían la mayoría de las propuestas elegidas por la ciudadanía.
En verano el PP denunció la falta de proyectos del gobierno de Los Verdes insistiendo en que el presupuesto es el documento en el que se traducen las prioridades políticas de los gobiernos al establecer qué se gasta, qué cantidad y cómo se financia ese gasto. Asimismo, mostraron su sorpresa insistiendo en que Los Verdes-con mayoría absoluta- podrían aprobar las cuentas municipales sin ninguna dificultad, máxime cuando el pasado mes de marzo el alcalde anunció que el ejercicio 2017 se había saldado con un superávit de 6 millones de euros y se había suprimido la deuda municipal. El Ayuntamiento ha funcionado este año con el presupuesto prorrogado de 2017 que ascendió a 23.875.000 euros.
El Partido Popular insistió en la conveniencia de que la ciudad tenga presupuesto, «porque el dinero que no se utiliza pasa a remanente de tesorería, es decir a superávit, por lo que tenemos dinero en las arcas municipales que no gastamos cuándo las necesidades locales son muchas, como la conexión de la Rambla Conejo, instalaciones deportivas, la finalización de la segunda fase del conservatorio, pagos a Asociaciones, iluminación en los barrios, entre otras», explicó el portavoz popular, Miguel Ángel Salguero.