Crónica de un divorcio anunciado

  • 26 enero, 2010
  • Comentarios

Aunque el divorcio del equipo de gobierno no nos debería haber pillado por sorpresa, lo cierto es que la carta de los exconcejales populares, antes campistas, nos ha dejado a todos con el interrogante de qué pasará ahora en el Consistorio local.

Todo empezó hace dos años y medio, cuando la entonces candidata a la alcaldía por el Partido Popular, Celia Lledó, presentó una lista a las elecciones municipales llena de gente joven, desconocida, que ilusionó a la ciudadanía. Entonces a Celia, se le reconoció el mérito de haber elaborado una lista donde quedaban aparcados los hasta, entonces, pesos pesados del PP. Se habló de frescura, de caras nuevas, de nuevas ilusiones en la política y concretamente en el PP. Si le sumamos una campaña para las elecciones municipales por parte del PP, intensa e innovadora- lo digo por el famoso DVD de la plaza de toros tridimensional- el resultado fue una mayoría aplastante del PP en las últimas elecciones municipales, con 12 concejales, lo nunca conseguido por un partido en la democracia local.

Todo parecía ir viento en popa, hasta que  se convocaron las elecciones a presidente provincial del PP. José Joaquín Ripoll pujaba por continuar en el puesto, pero desde Valencia, el candidato era el entonces alcalde de Benidorm, Manuel Pérez Fenoll, a quien en Villena, la presidenta local, Celia Lledó, le negó la sede del partido para explicar sus programa.

Entonces se hicieron públicas las dos fracciones del PP local, los ripollistas con Celia Lledó a la cabeza y los campistas, con Adela Serra, Juan Richart, Mª Paz Poveda, Juan Carlos Pedrosa, José Joaquín Oliva y por aquel entonces también, Francisco Abellán y José Tomás Peralta. En diciembre de 2008, Ripoll, ganó la presidencia del PP en la provincia de Alicante y parecía que las aguas volverían a su cauce. Pero nada más lejos de la realidad.

A partir de entonces, comenzaba la batalla por la presidencia local, Celia Lledó por el lado ripollista y Cristina Costa por el campista. Ganó Celia Lledó a principios de julio y a finales, los campistas anunciaban que se iban del equipo de gobierno. El entonces Secretario de Organización del PPCV, Ricardo Costa, indicaba que el partido apoyaba a la alcaldesa, y que si los ediles díscolos rompía la disciplina de voto actuarían en consecuencia.

Hace seis meses se habló de las cuatro salidas de los cinco concejales: dar el salto al grupo no adscrito de manera voluntaria, romper la disciplina de voto y esperar que el partido les expediente, volver al redil sin posibilidad de negociación o dejar el acta de concejal, a lo que siempre se han negado.

Se barajó  las dos primeras opciones, a sabiendas que de ser adoptadas la gobernabilidad en el municipio sería inviable.

Tras disputas públicas y privadas, sólo cabe, o una moción de censura uniéndose a la actual oposición, posibilidad todavía lejana, o que el PP presente propuestas y que los ya exconcejales populares decidan si la secundan o la rechazan.

Ahora son ellos, los que tienen la llave del gobierno local.

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *