Las Fiestas de Moros y Cristianos aportan más de 6.000.000 de euros al año

Las fiestas de Moros y Cristianos es una de las actividades que más valor aporta a Villena, más allá del impacto económico, que es superior a los 6.000.000 de euros/año. Y a pesar de ello ni se valora, ni apoya, suficientemente, por parte de ciertas instancias de la ciudad.  

Esta fue una de las muchas conclusiones que se aportaron en la interesante mesa redonda que cerró el ciclo de actividades, conferencias y talleres de “Mayoma. La profiesta”, el pasado viernes 25, organizadas por la Junta Central de Fiestas (JCF). Esta mesa se celebró bajo el título de “Economía, Artesanía y Fiesta. Una realidad más allá de lo lúdico y litúrgico” y se dieron cita representantes de ciertos organismos y asociaciones económicas y festeras de la ciudad. La misma fue coordinada por el profesor de la Universidad de Alicante, y miembro de la Junta Central de Fiestas  a la sazón, Antonio Martínez Puche. También acogió a nuestro diseñador y artista local Pedro Marco, miembro de la escuadra Especial de Tuareg que celebró su 50 aniversario el pasado año. Además participaron Jorge García, embajador cristiano y presidente de la Asociación de Comerciantes  y Servicios Vi, y el propio presidente de la JCF, Luis Sirera Serrano. Se disculpó al profesor de Economía Aplicada y Política Económica de la UA, Jose Miguel Giner, que no pudo estar presente por temas personales, y que participó en el informe sobre la  economía futura de Villena realizado por la Cátedra de Transformación del modelo económico de la Universidad de Alicante.  

Se empezó haciendo mención a la necesidad de medir el impacto real y económico de la Fiestas de Moros y Cristianos de Villena (cuantitativo y cualitativo), como ya se había hecho en otros municipios. Teniendo claro que la mesa redonda tenía la intención de poner “una primera piedra”, que sirviera para reflexionar y proponer, además de identificar aquellos aspectos a profundizar en acciones futuras. Ya a lo largo de las jornadas de Mayoma, habíamos tenido la oportunidad de escuchar a los alumnos de la Universidad de Murcia (Comunicación Audiovisual y Publicidad), sobre las propuestas realizadas en cuanto a la promoción y la inclusividad. Pero también los alumnos del grado de Turismo de la Universidad de Alicante, habían participado de un trabajo académico en el que debían estudiar uno de los 10 aspectos que conforman lo que se ha dado en llamar el “cluster turístico de las fiestas de Moros y Cristianos”: normativa, alojamiento y oferta complementaria, artesanía festera, gastronomía, música, patrimonio, comunicación, comercialización, participación ciudadana, historia e identidad.  

Sin duda, Villena participa de un know how (saber hacer), que ha posicionado a sus empresas y a sus festeros como referentes en el panorama nacional, siendo más valorada las “fiestas” en su conjunto, fuera que dentro. Los impactos que habría que estudiar deberían ser los directos (realizados por festeros, entidades festeras y ayuntamiento), los  indirectos (visitantes y espectadores) y los inducidos (producción, empleo y marca territorial). Sin duda son muchos los indicadores a identificar y medir como la música, la pirotecnia y pólvora, seguros, arrendamientos de locales, iluminación, sonido, desfiles, “performance”, etc. Sin olvidar los trajes de Escuadras Especiales, su confección y alquiler.

Jorge García habló de que “actualmente el sector servicios es una de las actividades económicas más importantes y que genera más empleo en Villena, representando el 31’6% del tejido productivo de la ciudad y que está en pleno desarrollo”.  También afirmó que todos los sectores, de una u otra manera, están relacionados con las fiestas de Moros y Cristianos. “Tenemos la confección de trajes y el calzado. Pero tenemos también los trabajadores eventuales que se contratan para las fiestas. Los trabajadores que trabajan todo el año para las fiestas. Bien sea aquí, bien sea fuera. Se trabajan los diseños, los trajes, e incluso ideas que se crean y nacen en Villena. Tenemos las agencias de viajes que traen turistas a Villena. Sin olvidar la gran cantidad de oficios artesanos, la propia hostelería y los comercios relacionados de forma directa con el mundo festero”.

Pedro Marco, que siempre ha estado relacionado con el mundo de la fiesta, diseñando trajes oficiales, trajes de escuadras especiales, anagramas de escuadras, portadas de revistas de fiestas, así como carteles, afirmaba la necesidad de apoyar y visibilizar la importancia de la creatividad en el mundo de la fiesta. Además, añadía que “desde que en 1974, cogió a Los Tuareg, e hizo esa escuadra con el Ariete, ha participado de forma ininterrumpida en el diseño de trajes. Y que esto que empezó de forma más informal, se ha convertido en un notable negocio, que se ha profesionalizado y evolucionado mucho. Desde que las propias escuadras alquilaban los trajes, a lo que hay ahora”.  Y lo que realmente dota de especiales a nuestras fiestas, son las “escuadras especiales”, ya que vienen gentes de otros lugares a ver lo que aquí se saca en nuestros desfiles. Aunque más allá de la economía, nuestras fiestas aportan sentimiento, emociones, afectos y camaradería que son otros de los rasgos que diferencian y posicionan nuestras fiestas frente a otros territorios.

Por su parte, el presidente de la JCF, Luis Sirera Serrano, se preguntó que si nuestras fiestas, sus artesanos y diseñadores, podían ser competitivos, y equipararse al posicionamiento que tienen estas manifestaciones festivas en otros municipios valencianos. El respondía que sí, y todo ello teniendo en cuenta que nadie en Villena hablaba nunca de lo que significaban las fiestas desde el punto de vista económico, mientras que sí se hablaba del impacto de tal campaña publicitaria o de otras manifestaciones culturales y festivas desarrolladas por entidades públicas y privadas en la ciudad. Sin mencionar la actual pírrica subvención municipal. Y además añadía que “si tenemos 14 comparsas, y contando sus presupuestos medios, ya nos pueden salir, aproximadamente, unos 2 millones y medio de Euros. Sumamos el presupuesto que tiene la Junta Central (unos 200.000 €), que no es lo que tienen otras poblaciones como Alcoi, que su presupuesto ronda el millón de Euros, y tienen cinco personas trabajando a sueldo. Imaginaros las maravillas que hacemos aquí en Villena para estar ahí, presentes en el mundo festero y siendo referentes, en muchos aspectos dentro del mundo de la Fiesta. Hay que tener altura de miras, para estar ahí, valorarlo más y respetarlo. Si a todo eso les sumamos unas 40 escuadras especiales (las que salieron el año pasado), las multiplicamos por 15 componentes, son unas 600 personas que salen. Y si a eso sacamos una media de 1.000 €/pax. con las bandas de música, los trajes y demás, estamos hablando de unos 600.000 €”. Y luego seguimos sumando, las aportaciones de socios infantiles (33%), los gastos de regidoras y madrinas, como del colectivo festero, en los comercios locales, así como otros gastos en la hostelería y demás, como afirmó en su intervención Jorge García, nos sale un gasto aproximado de unos 6.000.000 €. Dato, que en el debate, fue corroborado por José Fernando Domene Verdú, que hace 20 años, en un medio de comunicación ya se preguntó “¿Qué valor económico tenía el espectáculo que se daba en Villena, en un desfile como la Entrada y la Cabalgata? Y si no hubieran fiestas de M&C en Villena y hubiera que hacerlas de nuevo, ¿Cuánto valdría hacerlas y organizarlas para que se pudieran desarrollar los desfiles de la Entrada y la Cabalgata tal y como se hacen?” Lo calculó y le salió, en aquella época, la cifra de 1.000 millones de pesetas (6.000.000 €).

Sin duda, las fiestas aportan no sólo negocio, sino también valor a nuestra ciudad. También de una forma transversal e integrada (cultura, solidaridad, investigación, historia, música, turismo, inclusividad, integración, etc.) Desde la Junta Central de Fiestas, ésta es una de algunas acciones que se han empezado a hacer este año con motivo de la temática de la Revista Especial del Día 4 Que Fuera, que llevará por título “Economía, Artesanía y Sociedad”. Pero sin duda, tendrá continuidad en acciones futuras, a desarrollar también el año que viene. Sólo deseamos, que más allá de títulos (Fiestas de Interés Turístico Nacional o Internacional),  y “palmaditas en la espalda” por parte del ayuntamiento, se valore, se respete, se apoyen y se reconozca el esfuerzo, trabajo voluntario y contribuciones que nuestras fiestas patronales, aportan de forma tangible e intangible a nuestra ciudad. Lo mediremos y lo compartiremos.