La alcaldesa señala que se está pidiendo el cierre de todos los desagües de las viviendas

La alcaldesa de Villena, Celia Lledó, ha señalado que el requerimiento realizado por la Confederación Hidrográfica del Júcar exigiendo el cese de los vertidos a la Acequia del Rey supone “pedir que se cierren todos los desagües de las viviendas, que no se pueda fregar  ni estirar de la cadena. Es una solicitud imposible de llevar a cabo”.

Todas las aguas de pluviales y del alcantarillado de las poblaciones de Villena, Canyada, Camp de Mirra y Beneixama se vierten a la depuradora, y ésta a su vez, tras finalizar el tratamiento secundario o biológico se vierten a la Acequia del Rey. No existe otra alternativa, ni infraestructuras, donde se pueda derivar el vertido de esta agua.

Señala que en la reunión de la Comunidad de Vertidos del Alto Vinalopó, constituida por las poblaciones de Villena, Canyada, Beneixama y Camp de Mirra se acordó pedir la sus pensión del requerimiento de la Confederación. “Si no se llega a esta suspensión, todos los Ayuntamientos tendremos que pagar la sanción que nos impongan”, asume la primera autoridad local.

Califica el requerimiento con un impuesto recaudatorio más de la Confederación Hidrográfica del Júcar, “pero en esta ocasión busca una justificación para cobrar”.

Celia Lledó considera que las declaraciones de Los Verdes sobre el riesgo para la salud de los vertidos de la Acequia del Rey, no están fundadas y tiene como objetivo crear alarma social. “Hemos hecho análisis de la situación de los vertidos en la Acequia del Rey y hemos pedido a la EDAR (Estación Depuradora de aguas residuales) un informe sobre un problema concreto que se tuvo y que se subsanó. Además, de remitir a toda la información de la licitación de las obras para el tratamiento terciario de la depuradora (tratamientos fisico-químicos destinados a afinar algunas caracterísiticas del agua efluente de la depuradora con vistas a su empleo para un determinado uso) y que en pocos meses se pondrán en marcha.

Con el incremento de las lluvias, la depuradora no puede absorber las aguas pluviales, vertiéndolas en la Acequia sin ser tratadas correctamente,  y es cuando se produce de desajustes en los análisis de las muestras de agua que se toman en la Acequia.