Villena acometerá la rehabilitación integral de Ayuntamiento valorada en 1.500.000 euros
- 21 noviembre, 2017
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El Ayuntamiento de Villena sufrirá una rehabilitación integral, tal y como ha informado la edil de Urbanismo del gobierno de Los Verdes, Catalina Hernández. El coste del proyecto se estima en 1.500.000 euros y el gobierno pretende acceder a subvenciones que otorga el Consell a Bienes de Interés Cultural para reducir el gasto municipal.
Las continuas deficiencias que se han detectado en el Palacio Municipal en los últimos meses- y denunciadas por el Partido Popular como desprendimientos en el archivo y el claustro- han obligado al equipo de gobierno a actuar de forma urgente en el inmueble.
Catalina Hernández indicó que las obras transcenderán esta legislatura, por lo que buscan el consenso con el resto de partidos políticos en la toma de decisiones tales como los usos futuros del Palacio Municipal tras la remodelación. La concejala de Urbanismo, indicó que una vez estén consensuados los usos del edificio, se redactará el proyecto de intervención y posteriormente se sacará a licitación, este último paso administrativo se prevé que tenga lugar en la primavera de 2018.
La primera actuación acometerá el equipo de gobierno de Los Verdes es el desalojo de las dos máquinas electrónicas SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida) ubicadas en el departamento de Informática en la segunda planta del edificio municipal. Una de ellas se trasladará a la comisaría de Policía Local y la otra al departamento de Medio Ambiente y Obras situado en la plaza Pascual Domenech. Otra de las medidas a adoptar es decidir dónde se traslada el archivo municipal, «porque es un servicio que no queremos que esté cerrado durante mucho tiempo», explicó Catalina Hernández.
El desalojo del personal municipal- unos treinta trabajadores- no se realizará hasta que no se lleve a cabo la licitación del proyecto de rehabilitación del Ayuntamiento. Asimismo, el equipo de gobierno apuesta por reubicar al personal en otras dependencias municipales, como la Casa de la Cultura, el Centro de Recursos de Formación o la planta baja del edificio Carmelitas que todavía está en proceso judicial-.
Tras las medidas urgentes, la corporación municipal deberá acordar si tras la rehabilitación el Palacio Municipal seguirá albergando los mismos servicios, sólo algunos o si se construye un nuevo edificio. La concejala de Urbanismo explicó que en el último caso los criterios a seguir para la elección de una nueva ubicación será que esté dentro del casco antiguo, que el edificio sea eficiente y que se concentren los departamentos, es decir que pueda albergar el mayor número de éstos. No obstante, insistió en que el equipo de gobierno de Los Verdes considera que la mejor decisión es la que se toma con la mayor información posible.
Un puzzle difícil de resolver
Aunque la concejala de Urbanismo, Catalina Hernández, se mostró esperanzada, la situación del Palacio Municipal supone un nuevo quebradero de cabeza para el gobierno de Los Verdes que tendrá que solventar un puzzle de difícil solución. Por un lado, deben habilitar un espacio para ubicar el archivo. Así con las obras de rehabilitación, el Museo Arqueológico tampoco podrá permanecer en el Palacio Municipal. Para que sus fondos sean trasladados al antiguo edificio de la Electroharinera, la Generalitat debe destinar el dinero excedente de la licitación de esta obra para que se pueda llevar a cabo la musealización. La Conselleria sigue sin autorizar el traslado de este dinero, «aunque el equipo de gobierno sigue trabajando en ello y no ha tirado la toalla».
Asimismo, la concejala de Urbanismo indicó que en breve se va a actuar en el patio utilizado por el Ayuntamiento para aparcamiento de vehículos situado en el callejón el Chico, con la adecuación de la pared y habilitando una planta superior en el patio, que se utilizaría para uso administrativo.
Por otro lado, Catalina Hernández indicó que antes de proceder a la rehabilitación de la antigua biblioteca y Casa de Cruz Roja situada en la plaza de Santiago, se debe aprobar la modificación puntual del casco histórico para quitar la protección integral que tiene el edificio, conservar la fachada y la escalera, pero poder actuar en el patio del inmueble. Unos trámites que estarán para finales de año.