“Vivimos encima de la poza de Villena”

  • 15 diciembre, 2008
  • Comentarios
“Vivimos encima de la poza de Villena”

Los vecinos de Tambor de Granaderos, 2 siguen viviendo con el miedo en el cuerpo. Si hasta ahora su preocupación eran las aguas pluviales que desembocaban en los bajos de su edificio por la Rambla el Conejo que trascurre debajo del mismo, desde hace 2 meses, vienen padeciendo olores nauseabundos, incrementados en los últimos quince días, que hacen la vida en las viviendas insoportable. Hasta el undécimo piso se percibía el olor, que los vecinos intentaban paliar tapando con toallas cualquier rendija por la que pudiera filtrarse el olor. “Los cristales se empañaban por los gases que se estaban emitiendo desde los bajos, pero a pesar de nuestras quejas al Ayuntamiento, nadie nos ha hecho caso hasta hoy, cuando finalmente, el concejal de Obras, Juan Richart y un ingeniero municipal se han desplazado a ver la situación”, comenta una vecina del inmueble.

Cuando esta mañana han abierto los bajos del edificio se han encontrado con metro y medio de aguas fecales procedentes, según han comentado, de una tubería de alcantarillado que se ha roto. “El problema de esta comunidad es que vive encima de la poza de Villena. Hoy nos hemos enterado que en nuestros bajos se ha filtrado parte del alcantarillado local”, añade.

Se ha procedido a vaciar las aguas fecales estancadas y el concejal de Obras ha asegurado que el viernes se desplazarán representantes de Aguas de Valencia a ver el inmueble y la zona para comprobar que es lo que causa exacta de estas filtraciones y darle una solución.

No obstante, los vecinos se muestran escépticos, ya que son muchos los años en que la administración, Ayuntamiento y Confederación Hidrográfica del Júcar, les lleva entre palabras. “La solución es dinero para invertir en el arreglo de la rambla y el alcantarillado que se ha quedado obsoleto y pequeño tras el crecimiento de la ciudad, pero el problema es el poco interés de invertir en estos temas que no se ven”, señalan.

Los vecinos desde hace 25 años, cada vez que llueve se encuentran con el problema de las filtraciones de la Rambla el Conejo que atraviesa los bajos del inmueble. En septiembre del año pasado, con la riada que padeció la población, la Rambla se reventó en esta calle y se inundaron los bajos del inmueble de la calle Tambor Granaderos, 2. Fue en este momento cuando el equipo de gobierno del Partido Popular reaccionó ante el problema que padecen los habitantes de este inmueble con 44 viviendas y varios bajos comerciales y adelantó que el cauce de la Rambla el Conejo se desviaría. La Diputación ha aprobado una subvención para acometer los trabajos, pero hasta la fecha, los vecinos siguen mirando al cielo con terror cada vez que comienza a llover, por si de nuevo se anegan los bajos de sus pisos y hace peligrar los cimientos. Las obras han anunciado que comenzarán en primavera.

“La cimentación está en mal estado, tenemos reunido el dinero para acometer las obras de rehabilitación así como el permiso por parte del Ayuntamiento, pero nos dicen que tal y como están las cosas iniciarlas es tirar el dinero, ya que es poner un parche sobre otro parche”, señalan.

Recuerdan que meses antes de que la Rambla el Conejo reventara, la comunidad hizo frente a la limpieza  y arreglo de los bajos del inmueble, “gastándonos un dineral, y menos mal porque de no haber sido así podría haber reventado la Rambla justo debajo de nuestras viviendas”. Añaden, que ahora tienen una nueva preocupación, el alcantarillado y sus filtraciones en el edificio.

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *