Villena invierte 600 euros en el arreglo del reloj de la iglesia de Santa María

El Ayuntamiento de Villena ha invertido 600 euros en la reparación del reloj de la iglesia de Santa María ubicada en el barrio del Rabal, tras permanecer casi tres meses parado por una avería.

La edil del Casco Histórico, María Carmen García, indicó que a pesar de que la iglesia católica es la propietaria del reloj, el Ayuntamiento decidió correr con los gastos de la reparación, «porque realiza un servicio público de información horaria, demando por los vecinos de la zona». No obstante, agradeció el interés del presidente de la asociación «Pro restauración de la ermita de San José», Antonio Gómez, porque se lleve a cabo la rehabilitación integral del reloj. «Algunas piezas están muy deterioradas por lo que la asociación está buscando un restaurador especializado en este tipo de elementos, con más de doscientos años de antigüedad», explicó la edil.

La asociación «Pro restauración de la ermita de San José» ha desarrollado diversas acciones encaminadas a la recuperación del patrimonio local. De hecho, en octubre procedió a la retirada de un espino ubicado junto al reloj de la iglesia de Santa María, cuyas raíces habían desplazado unos seis centímetros de una de las piedras que conforman la torre.

 En el año 2001, inició el proceso de restauración de tres de las seis campanas con las que cuenta el templo. Unos trabajos que finalizaron seis años después y que recuperaron el sonido de la Edad Media en el casco histórico de la ciudad. La entidad comenzó su andadura hace veinte años con el fin de recuperar la ermita de San José, que por aquel entonces estaba en ruina.

Campanas

Por otro lado, el alcalde de Villena, Javier Esquembre informó que un  grupo de vecinos de la zona centro de la ciudad ha solicitado la regulación del sonido de las campanas la iglesia de Santiago. Los vecinos piden eliminar el sonido y toques de campanas en horario nocturno desde las 22 horas hasta las 9 horas. El alcalde explicó que el Ayuntamiento estudiará la petición, «no obstante, consideramos que el sonido de las campanas no supone contaminación acústica, sino todo lo contrario es un sonido amable y que informa a los ciudadanos de la hora».