El primer Año Verde acaba en Blanco, según el PSOE
- 13 junio, 2016
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A punto de cumplirse el primer año de mayoría absoluta de Gobierno Verde lamentablemente lo primero que nos viene la cabeza a la hora de valorar la gestión de este Equipo es por un lado la falta de Proyecto de Ciudad puesto que las escasas acciones que se plantean son aisladas y a nuestro juicio sin un objetivo claro, y por otro el absoluto CAOS que predomina en el día a día de la gestión municipal. Desde el Grupo Socialista observamos con tristeza como en apenas un año han sido capaces de tirar por la borda cuatro años de dar la cara, de diálogo y de consenso, hemos pasado del asumir responsabilidades al acuñado “estilo verde” que no es otro que el de culpar a los demás de sus errores y censurable gestión.
Todos los días somos testigos del modo de proceder de los concejales y concejalas verdes, ya que ignorando constantemente cuales son las vías del procedimiento administrativo que deben de cumplir, actúan cual empresa privada que hace y deshace a su antojo obviando la obligación de transparencia de la que sí hacen gala. La transparencia y la participación, dos de sus grandes pilares, han mutado en la actualidad a desinformación, participación sesgada y mera publicidad sin sustento detrás. Consideramos, y esto es algo por lo que debe de velar especialmente por su dilatada experiencia el máximo responsable, el señor Esquembre, que no han de olvidar el procedimiento administrativo y la legislación a la que estamos sometidos los cargos públicos, y en mayor medida aquellos que son responsables directos del empleo y uso del dinero público.
Así mismo cada día son más visibles sus discrepancias internas, puesto que ni tan siquiera, y a pesar de su absoluta mayoría, a estas alturas del año han sido capaces de consensuar y de presentar unos presupuestos municipales, síntoma claro de debilidad e inestabilidad y claro ejemplo de su “desgestión” municipal. Con el paso del tiempo, lejos de volver a la normalidad, si a esta situación sumamos la pérdida de subvenciones, como la del Pozo San Francisco que al final repercute en el bolsillo de todos los villeneros y villeneras, pronosticamos que con el paso del tiempo la tensión y la distancia entre los miembros del Equipo de Gobierno se va a incrementar.
Abundando en esta línea y en otro sentido, la ausencia de presupuestos nos recuerda un “dejà vu”, algo que ya ocurrió con el Partido Popular con unas consecuencias nefastas para Villena, consecuencias que aún estamos sufriendo. Igual que entonces, la situación actual genera falta de transparencia y previsión en la gestión del dinero público, que al final va a repercutir en el bolsillo de todos los villeneros y villeneras.
Algo que también echamos en falta y es evidente en el día a día, además de la pérdida de subvenciones y falta de presupuesto municipal, es la ausencia de trabajo transversal en prácticamente todas sus áreas. Las concejalías funcionan como “reinos de taifas”, independientemente unas de otras y sin aparente conexión. Esto abunda en la idea de la falta de un Proyecto de Ciudad, de trabajo y objetivos en conjunto, no existe agenda, van a salto de mata y no se ha tomado ni una sola decisión verdaderamente importante para paliar las necesidades de nuestra ciudad, una vez más Villena está en el camino de perder el tren. Los únicos proyectos que se han puesto en marcha, son proyectos que vienen heredados de anteriores Equipos, como pueden ser la rehabilitación del último tramo de la Avda. de la Constitución o el Museo de la Ciudad.
Si la gestión de lo público es un caos, la pérdida de masa arbórea es un drama, en este “año verde” lo que más se ha perdido en Villena ha sido precisamente eso, lo verde, el patrimonio natural de nuestra ciudad: Pinada Galbis, masa arbórea del Asilo de Ancianos, arbolado de Ronda Estación, tala de árboles en la Avda. Juan XXIII, el último ejemplar el olmo de la carretera de Pinoso y un largo etcétera que daría para un artículo entero. Todo esto de nuevo acompañado por el “mantra” que pretenden instaurar en la sociedad del “yo no se nada” o “nosotros no somos responsables”, como siempre una vez más, evadiendo responsabilidades, pues a pesar de que el concejal delegado tiene el encargo del Pleno Municipal a través de una moción Socialista de crear el catalogo de arboles monumentales que protejan nuestro patrimonio natural , siguen sin hacer nada.
Un muy buen ejemplo del modo de proceder de esta mayoría Verde, puede ser el último pleno municipal, pleno al que el Equipo de Gobierno con 11 concejales y concejalas y siete cargos de confianza no presenta al pleno ninguna propuesta. Es cierto que se debatió en Comisión Informativa una iniciativa de la concejalía de Atención a la Ciudadanía, propuesta que muestra como funciona este Equipo, por destacar algo, lo más relevante era que la moción no se acompañaba de los informes correspondientes por parte de la Intervención municipal que avalasen la pretensión de cobrar tasas a todos los vecinos de Villena por realizar actividades en dependencias municipales. Afortunadamente, en el último momento y tras ser dictaminada en las Comisión Informativa, la concejala responsable asumió su error retirando del orden del día la moción para teóricamente para presentarla en condiciones.
En definitiva un año más blanco que verde, un año perdido para la ciudadanía de Villena, un año que no se podrá recuperar y del que ya estamos notando las consecuencias, Nodo Logístico paralizado, acceso desde la A31 a la estación AVE paralizada, menos servicios en la estación de cercanías, proyecto de plurifuncionalidad de la plaza de toros parado, cero inversiones en deportes… Ahora bien, independientemente de lo expuesto, deseamos por el bien de nuestra ciudad y de los que en ella vivimos, que el giro verde, que la mayoría absoluta que democráticamente villeneros y villeneras elegimos, demuestre que tiene la capacidad y las ganas para llevar adelante la enorme responsabilidad que tiene sobre sus hombros.