Villena inicia un estudio sobre el impacto de los olores en la ciudad

El Ayuntamiento de Villena ha iniciado un estudio sobre el impacto de los olores en la ciudad,  encaminado a detectar la procedencia de los malos olores que padece la población y su relación con los ciclos climáticos anuales con el objetivo de que se revise la licencia ambiental de las dos plantas de residuos de la ciudad. El estudio costará alrededor de 30.000 euros, de los que el Consistorio ha invertido 20.000 euros en la adquisición de sensores oloríficos.

La concejala socialistas, Isabel Micó, afirmó que todas las medidas adoptadas para paliar el mal olor en la ciudad son bien recibidas por su grupo. No obstante recordó que el estudio es pionero y que adolece de una  dirección política. La edil del PSOE señaló que tanto la técnico de Medio Ambiente como un representante de la empresa que va a realizar el diagnóstico han mantenido diversas reuniones con representantes de asociaciones de la localidad y se informó que el 21 de marzo está previsto un acto público para explicar el estudio. No obstante, lamentó la falta de información del equipo de gobierno así como las falsas expectativas que el diagnóstico pueda crear entre la población. “El estudio se realizará a lo largo de un año ya que se tiene que cotejar los resultados con la situación climatológica. Por lo tanto no sabemos cuánto va a durar el estudio y que se va a conseguir con él”, afirmó Isabel Micó.

La edil también recordó que el Ayuntamiento ha pagado los 20.000 euros para la adquisición de sensores, “cuando Vaersa se comprometió a comprarlos como medida compensatoria a la llegada de basura de la Vega Baja a la planta local. Han pasado seis meses, el plazo para la llegada de basura de esta zona de la provincia se acaba. Vaersa no ha cumplido con ninguno de los acuerdos compensatorios y tampoco sabemos que va a pasar con los residuos, si van a continuar”.