Desplante al estudiantado

El período navideño y de comienzos de año se ha convertido en una etapa traumática para un gran número de personas, que suelen ser jóvenes, porque no les queda otra que reservar esas señaladas fechas de vacaciones para estudiar. Hay mucho en juego para cada estudiante que tiene por delante el reto de aprobar todas las asignaturas. Necesitan estudiar. Necesitan un lugar donde estudiar.

Uno de esos lugares que se ha elegido para ello en Villena, sin duda, es la Sala de Estudios que se encuentra ubicada en el edificio de la Tercia. Y precisamente, para estas vacaciones navideñas han pensado desde el Ayuntamiento ampliar el horario. Lo que puede aparentar una magnífica y positiva noticia, no lo es, porque no es suficiente.

Porque seguían sin ser suficientes horas al día para estudiar, había tardes que permanecía cerrada (como la del 24,31 de diciembre y 5 enero), y los fines de semana no abrían en ningún momento. Son fechas en las que cualquier hora de estudio es vital para terminar bachiller o hacer el primer cuatrimestre universitario.

Y no lo digo yo (aunque estas fechas he tenido que utilizar la Sala de Estudios varias veces), no, lo dicen los y las mismas estudiantes que ya han comenzado a hacer exámenes. Y que lanzaron un grito de auxilio el pasado domingo 10 de enero, a todos los diarios de Villena, que no ha sido respondido.

Continuamente se escriben reclamaciones ciudadanas a los medios de comunicación, por necesidad de una respuesta rápida, por indignación, o por falta de información de otros medios de cómo comunicarse con las personas responsables del problema, o la solución. Quizás lo normal debería ser ir al C.I.T. A. del Ayuntamiento de Villena, y registrar la queja, o acercarse a la Concejalía de Educación, pero ya sea por desconocimiento o por demasiado conocimiento de esos medios, prefirieron escribir una carta.

Para muchos otros asuntos las respuestas en rueda de prensa se dan enseguida. Me pregunto por qué para los partidos políticos o las asociaciones la respuesta suele ser más rápida. Quizás cuando respondan ya han pasado todos los exámenes universitarios y es tarde. Aunque aún podrían reunirse con los de bachiller.

Con este escrito, creo que se entiende que busco una respuesta, la que no le llegó a esos y esas estudiantes, en la que se puede aceptar una ampliación de horas, o negarla por cuestiones de gasto de mantenimiento o de personal, pero por lo menos, que exista. O al menos, se podría proponer que se efectúe sobre la sala de estudios, desde la Concejalía, reuniones periódicas con sus máximos afectados: el estudiantado. Como pasa en otras ciudades como Elda. Con la educación no se juega.