Contra el terrorismo: otra manera de afrontar los conflictos

La Asamblea local del partido Los Verdes de Europa, ante los atentados cometidos en París por

el autollamado “Estado Islámico (ISIS)”, quiere manifestar su claro rechazo de estos actos

terroristas y su firme apoyo a las víctimas, familiares y a la sociedad francesa golpeada. Al

mismo tiempo quiere enmarcar estos dramáticos sucesos en la realidad de injusticia y violencia

que vive el planeta y el cual provoca la guerra en diferentes lugares.

Es evidente que nuestra sociedad anda enferma y reacciona de manera diferente cuando la

injusticia y el dolor se viven cerca que cuando afectan a personas o territorios con los que la

vinculación es menor. Pero también es evidente la doble tabla de medir según quien provoque o

responda a las muertes. Por ello desde la asamblea Verde queremos manifestar:

Nuestra total repulsa de los atentados y nuestra solidaridad con las víctimas y todo el

pueblo francés.

La necesidad de descubrir la conexión de esta acción violenta, como tantas otras de ISIS,

con la desestabilización de Oriente Medio a partir de la guerra de Irak y de la influencia

de países occidentales en la zona por intereses económicos y estratégicos, apoyando a

gobiernos dictatoriales o tutelando estructuras terroristas. No olvidemos que la Unión

Europea vendió armas a Oriente Próximo por 9.800 millones de euros el pasado año.

La denuncia de la doble moral que con frecuencia usamos y que permite favorecer un

estado de guerra permanente sin pensar en consecuencias tan alarmantes como las que se

han vivido en Francia o se vivieron el 11 M en Madrid.

La obligación de desligar la violencia extremista de la fachada religiosa que quieren

otorgarle como idea que nos aleje del verdadero origen de los conflictos.

Que una ideología pseudorreligiosa no es capaz de conquistar territorio ni adoctrinar a

miles de soldados sin el apoyo en armas, recursos y organización de agencias de

“seguridad” de los estados, que han perdido toda brújula moral en la búsqueda de la

destreza geopolítica y la especulación corporativa.

Ante todo esto pensamos que la respuesta no pasa por la islamofobia o la reacción armada que

podría esperarse para terminar con ISIS sino por la presión a nuestros gobiernos para terminar

con las alianzas con regímenes brutales que patrocinan el terrorismo, a los que apoyamos por el

petróleo que ellos poseen, y por la reivindicación democrática para el establecimiento de un

nuevo orden económico y geopolítico que permita levantar con paz y justicia en Derechos

Humanos los destinos de cada territorio.