‘Desde hace diez años dirijo un proyecto automovilístíco en Audi’

El villenense, Elicerio García Laguna reside desde hace diez años en Ingolstadt, una ciudad al sur de Alemania en la región de Baviera. Su primera estancia en Alemania, allá por 1998 fue por estudios. Desde hace diez años  trabaja en la empresa automovilística “Audi”  en el desarrollo chasi, y es el director del proyecto Q3. Viajar ha sido una de sus aficiones preferidas, así como coleccionar y tocar guitarras eléctricas. Elicerio se casó en Alemania y formó una familia, su hijo cumplirá un año en la próxima Noche Vieja.

P.- ¿Cuánto tiempo llevas fuera de España? 

R.- Esta es mi segunda etapa en Alemania. En la primera terminé mis estudios de ingeniería y tuve la suerte de poder realizar mi proyecto final de carrera en el departamento de investigación de Volkswagen. Fue entre 1998 y el 2000. En el 2004, después de cuatro años en  Barcelona, mi antigua empresa me ofreció la posibilidad de llevar a cabo una estancia de 18 meses en Audi. Los 18 meses se han convertido en diez años. 

P.- ¿Has vivido en otros países además de Alemania? 

R.- No, de momento le soy fiel a Alemania, pero nunca se sabe. 

P.- ¿Por qué te marchaste? 

R.- Profesionalmente era muy  interesante poder formar parte del departamento de desarrollo de una empresa  tan vanguardista tecnológicamente como Audi.  Personalmente también era un buen momento.

P.- ¿Has coincidido con otros vecinos  de Villena? 

R.- Sí, casualmente he conocido en Audi a otro colega con raíces villeneras, que por cierto acaba de volver de una estancia en Pekín de dos años. 

P.- ¿Qué echas de menos de Villena? 

R.-Por supuesto, lo que más echo de menos es a mi familia y a mis amigos. Luego las sensaciones que te produce volver al lugar donde has crecido. Me hace falta para cargar las pilas.

P.-¿Qué es lo que más te gusta del país donde vives actualmente?, y  ¿qué es lo que más te ha sorprendido? 

R.-Alemania me ha acogido de manera extraordinaria y me ha dado una familia maravillosa. Además es un país espectacular para hacer turismo. Se lo recomiendo a todo el mundo.  Baviera es un lugar idílico con sus montañas,  lagos y naturalmente su cerveza. Pero lo que más me sorprendió es  lo abierta  y amable que es su gente. Nada que ver con el estereotipo que se tiene de los alemanes.

P.-¿Cómo valorarias la experiencia en el extranjero? 

R.-Salir de casa, aprender idiomas, conocer otras culturas y mentalidades. Todo esto te enriquece y te abre muchas puertas. Yo además tuve la suerte poder hacerlo voluntariamente. Ahora, desgraciadamente, mucha gente  tiene que salir por obligación. Se ha convertido en algo existencial.

 P.-¿Recomendarias este tipo de experiencia a otros vecinos? 

R.- Sin duda. Aunque también hay que reconocer que al principio es duro. Sobre todo si no dominas el idioma. El idioma es esencial y es la clave para una fácil integración.