Detectar malos hábitos a golpe de postales
- 22 septiembre, 2014
- Comentarios
El nuevo plan de la Unidad de Prevención de Conductas Adictivas (UPCCA) del Ayuntamiento de Villena son dos postales de las que antes se mandaban por correo para felicitar un aniversario o para avisar de que se había llegado bien al punto de destino. Pero en el reverso en lugar de un “feliz cumpleaños”, los padres encontrarán cinco indicadores que les alertarán de si su hijo abusa de las drogas o de la nuevas tecnologías como videojuegos, redes sociales o móvil.
En el caso de las drogas las pistas a marcar son las siguientes: cambia de amistades sin motivo aparente; baja el rendimiento escolar; empieza a ausentarse de clase sin justificación o pierde interés por actividades deportivas o aficiones que antes ocupaban parte de su tiempo. Y las dos últimas son: se irrita fácilmente por cuestiones “económicas” (paga insuficiente) o le debe pequeñas cantidades a algunos amigos o amigas.
Si los padres marcan alguna de las casillas, justo al lado encuentran la dirección, teléfono y correo electrónico para ponerse en contacto con la unidad. La psicologa de la UPCCA en Villena, Virtudes Leal, alerta de que “algunos jóvenes se inician en el consumo de alcohol, tabaco y cannabis a edades muy tempranas, menos de 14 años”. Es un dato que se extrae de la encuesta de nacional sobre drogas en estudiantes de secundaria y que en Villena se repite el patrón.
Así, la UPCCA da respuesta a la demanda de las escuelas de padres en las que los progenitores verbalizaron su incapacidad para detectar los primeros indicios de consumo de drogas y abusos de nuevas tecnologías en sus hijos. Es una pequeña forma de ayudarles a detectar tempranamente la adicción. Además, Leal recuerda que el consumo de drogas, de las llamadas blandas o de las duras, a estas edades en las que su físico y su mente están en constante evolución y en un proceso de maduración puede generar graves problemas en su desarrollo como adulto.
Tabaco y alcohol siguen siendo las drogas más consumidas entre los jóvenes, seguidas del cannabis. El 81,2% de los escolares declara que ha consumido alcohol alguna vez en la vida, el 44,6% tabaco y el 35,2% cannabis. Estos datos son los que les ha llevado a la unidad y a la concejalía de Servicios Sociales a dar una vez más la voz de alarma y repartir las sencillas postales en colegios, centros deportivos y edificios municipales.
En la encuesta nacional de drogas, también, se observa que el consumo de cannabis, tabaco y alcohol se ha estabilizado en menores. Sin embargo, aumentan las borracheras. El concejal de Servicios Sociales, Fulgencio Cerdán señaló que “el carácter experimental y ocasional del consumo de drogas entre los menores de 15 años ha cambiado”. Avisó de que “en los institutos de secundaria, algunos alumnos de la ESO se les ha visto colocado”. A ello matizó que “no es lo normal, son casos puntuales, pero existen”.
Nuevas tecnologías
La campaña no ha dejado de lado otra de las grandes adicciones que azota a los menores. Para corregir un posible abuso en la utilización de teléfonos móviles, ordenadores o videojuegos, también se indica en las postales, que repartirán a partir del lunes una serie de indicadores.
Si las cuatro señales que se plantean son afirmativas, desde la UPCCA se sugiere que “quizás tenga un problema con las nuevas tecnologías”. La solución es la misma que para la drogas ponerse en contacto de forma inmediata con los trabajadores de la unidad. Al mismo tiempo advierten que “prevenir es igual que llegar al tiempo”.
La primera cuestión que revela un abuso es: “reduce el número de horas de sueño para estar más tiempo conectado a internet”. Otros de los síntomas es el abonando de la práctica de deportes o aficiones así como dejar de ver a sus amigos o participar de actividades familiares. Por último y quizás la más reveladora es si muestra una excesiva irritación o ansiedad cuando el menor es interrumpido mientras está delante del ordenador.