AFEPVI asumirá la titularidad del CRIS y las viviendas tuteladas

A partir del 1 de enero de 2015, AFEPVI (Asociación de personas con enfermedad mental del Alto Vinalopó) será la propietaria del CRIS (centro de rehabilitación e inserción social) así como de las dos viviendas tuteladas.

Actualmente, el Ayuntamiento de Villena es el titular tanto del centro como de las viviendas y la asociación es la encargada de la gestión de ambos servicios.

Tal y como ha explicado el concejal de Bienestar Social, Fulgencio Cerdán, el próximo lunes, presentará a la Junta de Gobierno Local una propuesta de renuncia a la titularidad, iniciando el proceso para que los servicios pasen a manos de AFEPVI.

Cerdán indicó que la propuesta no es fruto de la improvisación, sino que se lleva trabajado durante más de un año, “tras conocer la nueva ley de sostenibilidad de las administraciones locales en la que este servicio dejará en 2016 de ser competencia municipal y pasará a ser de la Conselleria”. El concejal explicó que  los directivos de AFEPVI  solicitaron poder seguir gestionando el centro, tal y como lo han venido realizando desde hace 14 años. Para ello es   necesario el cambio de titularidad y el visto bueno de conselleria, puesto que existe un convenio entre Ayuntamiento y administración autonómica por el que el consistorio adelanta las nóminas de los trabajadores y el mantenimiento de las instalaciones.

Hace una semana, el presidente de AFEPVI, Antonio Martínez, y el concejal de Bienestar Social se reunieron con el  Secretario Autonómico de Dependencia, Manuel Escolano, autorizó al Ayuntamiento a modificar la titularidad de ambos servicios.

Tras esta modificación, Fulgencio Cerdán elevará una propuesta a Pleno para la cesión de los inmuebles a AFEPVI.

El presidente de la asociación de enfermos mentales, Antonio Martínez, se mostró muy satisfecho con el acuerdo alcanzado, “ya que la asociación iniciará en 2015 su veinte aniversario con una nueva etapa en la que seguimos manteniendo los recursos y servicios, ya que preocupaba perderlos”.

Martínez reconoció que asumir la propiedad del centro de enfermos mentales y de las viviendas tuteladas “es un reto”,  ya que supone que el Ayuntamiento se desvincula  del adelanto de las nóminas a los 16 trabajadores y del mantenimiento de las instalaciones, pasando las competencias a la asociación. “Sabemos que podemos pasar dificultados pero asumimos el riesgo antes de perder  recursos”, señaló Martínez.