Espectáculo asegurado

Vecinos y visitantes de Biar colmaron sus expectativas de disfrutar de un auténtico espectáculo en el desfile de la Entrada de Moros y Cristianos que en la tarde del sábado se desarrolló por las calles principales de la población.

Como marca la tradición el desfile se inició a las cinco de la tarde con el boato de la capitanía de la comparsa de Blanquets- un homenaje a los orígenes religiosos y militares de los Templarios-  ascendiendo por la calle Torreta.

Más tarde, el son de trompetas anunció la llegada de las escuadras, la que precedía a la capitanía portando estandartes, de  la comparsa de Blavets. Asimismo, este año desfiló un bloque de Blavets, portando escudos y sin el tradicional casco.

Tras los ellos  tomaron las calles los  festeros de las comparsas de Estudiantes, precedidos de caballeros con armadura y lanza-  y los Maseros, estos  últimos  encargados de cerrar las  filas de las  huestes cristianas con la diversidad de sus trajes de labradores y al son de alegres pasodobles.

Una bailarina de danza del baile inició el paso de las huestes del Bando Moro, y de la capitanía de los Moros Vells, con la presencia de niños subidos a  camellos destacable, la recreación de un patio árabe y la presencia de escuadras de negros por la calle Torreta. Destacable fue la celebración del 60 aniversario del grupo “El Numeret” de la comparsa de Moros Vells, ataviados con las chilabas blancas, escudo y lanzas, que portaron la primera vez que salieron a desfilar. Tras los mismos, las comparsas de Moros Tariks  inicio el desfile precedidos de un grupo numerosos de mujeres portando rosas, incienso y  té.

La comparsa de Moros Nous fue la encargada de cerrar el desfile de la Entrada en Biar, cuya capitanía emuló la elaboración de los trajes árabes desde que se tiñen las telas y hasta que son portadas por los festeros.