La asociación de vecinos de La Paz al borde de su disolución

Los vecinos del barrio de “La Paz” de Villena decidirán el próximo 15 de febrero si la asociación vecinal se mantiene activa o, por el contrario, se disuelve. Sólo sobrevivirá si una nueva directiva asume la representación de la asociación vecinal.

Los afiliados a la Asociación de Vecinos del barrio “La Paz”  han recibido una carta de la directiva en la que proponen la disolución de la organización y su posterior fusión con la Asociación de Vecinos “El Mercado”. Para sorpresa de muchos de los residentes,  el barrio con el mayor número de habitantes de la población puede quedarse sin representación vecinal por el hastio de quienes en las últimas décadas han estado al frente de ella.
La presidenta de la asociación de vecinos “La Paz”, Nieves Mullor,  que firma la carta enviada a los socios, expone que “ningún vecino está dispuesto a tomar el relevo de la actual junta directiva, en la que algunos de sus miembros llevan 20 años de forma ininterrumpida”. Además, Mullor hace hincapié en “la falta de socios y socias dispuestos a implicarse y colaborar en la planificación y realización de las actividades que desarrolla la asociación”.
La situación ha provocado que no se hayan realizado actividades vecinales, que no se propongan demandas sociales que afectan al barrio y según indica la presidenta que “no se cumpla debidamente la función  que debe desarrollar nuestra asociación de vecinos”.
Con este escenario, para el próximo sábado 15 de febrero la directiva ha convocado una asamblea general ordinaria donde  planteará su dimisión y la presentación de nuevas candidaturas. En el caso de que nadie quiera hacerse cargo del colectivo, en el mismo orden del día se propone su disolución.
El barrio de La Paz ,inicialmente, abarcaba las calles que se concentran desde el colegio de los Salesianos hasta el cuartel de la Guardia Civil. Pero, hace unas dos décadas se dividió y así nació la asociación de vecinos del Mercado. Ahora la solución -que desde la actual directiva se da- es fusionarlas, pasando a ser de nuevo una sola. Del resultado de la unificación, la nueva comunidad vecinal abarcaría cerca del 40% de la población de Villena.
La directiva no es la primera vez que se lamenta de la falta de implicación de los vecinos en la asociación, un mal endémico que sufren varios de estos colectivos. La elevada edad de algunos de sus directivos que superan los 70 años hacen inviable que sigan al frente de ella.