La estética exterior de la Torre del Homenaje variará tras las obras de remodelación.
- 10 mayo, 2013
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La Torre del Homenaje del Castillo de la Atalaya de Villena cambiará su imagen tras las obras de la III fase de rehabilitación de la fortaleza que se están realizando con el 1% cultural del Ministerio de Fomento.
Las modificaciones se podrán apreciar tanto desde el exterior como en el interior del recinto amurallado. Tal y como explicó el alcalde de Villena, Javier Esquembre, los técnicos han apostado por mantener las distintas marcas de color blanco de la trama de la sillería utilizada en la construcción de la torre.
“Estas marcas, que han aparecido tras limpiar la pared de la torre, darán que hablar. Los técnicos valoraron que había que mantener la fortaleza, en la medida de lo posible, tal y como se diseñó, de ahí que se recuperen las marcas, que sin duda serán motivo de comentario”, afirmó Esquembre.
En la muralla interior, se ha recuperado las zonas originales donde se utilizó la técnica del tapial, “ofreciendo una imagen diferente, como si estuviese parcheada”, matizó el alcalde.
En la mañana de ayer jueves, visitó las obras del Castillo el subdelegado de gobierno del área de Fomento, Ignacio Navazcue, para conocer el estado de las obras, así como conocer las modificaciones del proyecto en temas de seguridad y aspectos arqueológicos que se han acometido
La edil de Cultura, Isabel Micó, que se ampliará la superficie visitable del Castillo de la Atalaya. Habrá zonas que sólo podrán ser vistas desde la altura, como es el caso del recinto amurallado junto a la explanada y donde se han hallado restos de la antigua ermita de Las Nieves. “También se van a modificar las barandillas, incluyendo cristal, que garantice la seguridad de los itinerarios”, indicó.
Las obras de rehabilitación finalizarán en julio y el alcalde no descarta la necesidad de una cuarta actuación, para conocer todos los misterios que oculta el castillo.
También adelantó que se está en conversaciones con la Diputación Provincial con el fin de que sufraguen parte del mobiliario que se dañó hace dos años, como consecuencia de la caída de un rayo en el interior de la torre.