Gigantes y cabezudos para rescatar la procesión de San José

  • 14 febrero, 2013
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Gigantes y cabezudos para rescatar la procesión de San José

Gigantes y cabezudos para recuperar las fiestas del barrio San José. Un gigante, el fraile y dos cabezudos, el moro y el judío estaban esperando a que se acordaran de ellos y el resto, hasta llegar a siete, han tenido que ser creados de nuevo. Dos de los grandes muñecos de cartón y piedra se han hecho a imagen y semejanza del Príncipe Don Juan Manuel y su mujer, doña Constanza y dos cabezas la del agricultor (el típico villenero)  y el Orejón de Villena cierran la nueva familia que desfilará  delante de San José en la procesión que su barrio celebra el nueve de marzo.

Durante cinco años la asociación ha tenido que ahorrar para poner en pie el proyecto de siete gigantes y cabezudos que les ayuden a recuperar la procesión y vuelvan a darle fuerza a las fiestas del barrio en honor al patrón que cuida la ermita. Antonio Gómez, presidente del colectivo, indicó que “la feria medieval nos han traído muchas cosas buenas, pero están fagocitando las fiestas tradicionales del Rabal”.

Alán Brotons, integrante de esta asociación comentaron como “cuando eramos pequeños nos pegabamos para coger una cabeza”, pero a finales de los años 80 estos personajes desaparecieron de las fiestas de barrio. Este año volverán a desfilar y para ello, los presentarán el próximo viernes ocho de marzo a las puertas de la apertura de las fiestas del medievo. Será el grupo de Las Pencas de la Laguna y los Nabos del Pinar quienes se convertirán en las piernas y el alma a cada uno de ellos, que necesita tres personas, una que lleve la cabeza y dos que les dirijan en su camino.

Para que los gigantes y los Cabezudos cuenten con el mayor rigor histórico, Laura Hernández, la directora del Museo Arqueológico les ha echado una mano a la hora de elegir los colores y las vestimentas. Para la historiadora junto a la asociación y gracías a su empuje, “estamos consiguiendo recuperar parte del patrimonio inmemorial de Villena”.

Estas piezas, según han conseguido investigar a través de la tradición oral, no son muy antiguas. En 1965, los vecinos decidieron alquilarlos en Alicante, y así año tras año, pasado el tiempo fue el dueño el que los regaló  a Villena. En los escasos años en que estuvieron junto al santo en sus fiestas, cabezudos pasaron a formar parte de una de las procesiones más antiguas de Villena que se remota a la Baja Edad Media.

Ahora gracias al recuerdo, el empuje, la ilusión y las miles de tortas de harina y azucar que venden a un euro en el mercado medieval los gigantes y cabezudos vuelven a recobrar vida.

Puesta de largo

El día ocho de marzo  a las diecinueve horas será el momento de presentar en la Plaza de Santiago  las siete piezas. Al evento le ha puesto música Francisco Serra que ha compuesto una partitura para la ocasión y que interpretará  el grupo de percusión de la comparsa de los Moros Nuevos. También para la ocasión les acompañará el grupo de Coros y Danzas de Denia

Cada uno de los personajes estarán apadrinados por vecinos de Villena, que elegirán los integrantes de la asociación.

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