Villena contra la pena de muerte

Por tercer año consecutivo, el 30 de noviembre, junto a muchísimas ciudades de todo el mundo, Villena celebró su adhesión a “Ciudades por la Vida”, una iniciativa de Amnistía Internacional y la Comunidad de Sant’Eigido para visualizar el rechazo de nuestra ciudad a la pena capital.   

Cerca de 70 personas se congregaron en la Plaza de Santiago el miércoles por la noche, entre ellas el alcalde y representantes de los grupos políticos. A las 20:30 la plaza quedó a oscuras, permaneciendo únicamente iluminada la fachada del Ayuntamiento de Villena, al igual que ocurrió en con los más de 1.400 edificios emblemáticos de ciudades de todo el mundo, que anoche mostraron su rechazo a esta práctica cruel, inhumana e irreversible.  

Durante cerca de diez minutos se proyectaron diferentes vídeos con datos de la pena de muerte a nivel mundial e imágenes del simbólico acto de 2010 en la fachada del Teatro Chapí. La proyección hacía hincapié en el poder de las firmas e introducía la historia de Iwao Hakamada, un preso que lleva 43 años esperando a la muerte. Durante todo el evento se recogieron firmas pidiendo su liberación.  

Chelo Esquembre, de Amnistía Internacional, intervino para recordar a las más de 17.000 personas que están en  corredores de la muerte en cárceles de todo el mundo, muchos de los cuales han tenido juicios basados en declaraciones hechas bajo tortura.   

Por su parte, Mercedes Menor, concejala de Ciudadanía, agradeció la labor que día a día realiza Amnistía Internacional tanto a nivel mundial como en nuestra ciudad, “ayudándonos a no olvidar la realidad que encierra la pena de muerte”. Menor prosiguió afirmando que se trata de una violación del derecho a la vida y por este motivo el Ayuntamiento de Villena se sumó anoche al grito mundial de miles de ciudadanos diciendo “No a la pena de muerte”.  

Pedro Menacho, activista del grupo local de Amnistía, dio lectura al manifiesto mientras los asistentes encendían las velas, que en la oscuridad de la plaza crearon un ambiente cálido y cercano para unirnos todavía más en el rechazo contra la pena capital.