Urbanismo teme que en Villena se ubiquen 15 plantas fotovoltaicas

El edil de Urbanismo, Francisco Iniesta, teme que finalmente se ubiquen en Villena 15 plantas fotovoltáicas, principalmente en dos zonas del término municipal como son el valle de Sierra Salinas y en La Encina, “lo que sería  un sinsentido”. En este sentido, ve un futuro muy negro para la población, ya que considera que el último Decreto 7/2024 aprobado en agosto por Conselleria  sobre la instalación de plantas fotovoltaicas supone “quitar herramientas a los Ayuntamientos para decidir sobre la ubicación de estas instalaciones y poner la alfombra roja a las empresas”.

De este modo, el edil señala que el nuevo decreto modifica el porcentaje máximo de ocupación del término municipal para fotovoltaicas pasando del 3% al 10%, por lo que abre la puerta a que en Villena se ubiquen hasta 15 instalaciones de energías renovables. Además, los informes emitidos por los Ayuntamientos a los proyectos fotovoltaicos dejan de ser vinculantes, “y transcurrido un mes de su solicitud, si el Ayuntamiento no se ha pronunciado el procedimiento continuará”, explica Francisco Iniesta. Así, “ Conselleria asume la ubicación de los proyectos presentados y realizará los informes vinculantes”. También, se eliminan las declaraciones de interés comunitario y se prohíbe suspender la tramitación de las  licencias de obras para la fotovoltaicas, tal y como aprobó el Pleno Municipal hace unos meses.

“Ante este nuevo panorama el Ayuntamiento de Villena seguirá trabajando en la modificación puntual del suelo urbanizable del Plan General de Ordenación Urbana, al considerar que es la única vía para regular el suelo y evitar la proliferación de fotovoltaicas en el término municipal”, apunta el edil de Urbanismo.

Por otro lado, el edil ha informado que el próximo 8 de octubre se reunirán en Valencia con las direcciones generales de varias consellerias con el fin de resolver las dudas surgidas tras la aprobación del nuevo decreto del Consell.

Así, la Junta Local de Gobierno ha aprobado hoy la planta Argos, que tiene una potencia de 84 MW, y que en su momento recibió informes contrarios por parte del Ayuntamiento y diferentes alegaciones. “Pero ante las autorizaciones que ha logrado de otras administraciones no nos queda otra que su aprobación. Eso sí, estaremos muy atentos al cumplimiento escrupuloso de las exigencias y requisitos que tiene que cumplir en su desarrollo”.