Poner en el centro la dignidad de las personas
- 3 junio, 2024
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Reconociendo los aspectos positivos de la Unión Europea y el valor del proyecto europeo, hoy la Unión Europea debe avanzar en cuidar una vida digna para las personas y se enfrenta a graves amenazas como:
∙ El predominio del economicismo que pone en la práctica la rentabilidad económica por encima de los derechos laborales y sociales de personas y familias.
∙ La amenaza de políticas neoliberales de la mal llamada «austeridad» que ya supuso un desastre para la vida de los países del sur y para las personas del mundo obrero.
∙ La desafección política que permiten esas políticas neoliberales, el auge de la extrema derecha, que pone en cuestión la democracia, los derechos laborales y sociales, unas políticas migratorias justas, el debilitamiento aún más del cuidado del planeta y los repliegues nacionalistas que suponen una quiebra de la solidaridad y del mismo proyecto europeo.
∙ La legitimación de la guerra y del aumento del gasto militar que supone dedicar menos recursos a las necesidades de las personas, y hacernos creer que así hay más seguridad.
Hace casi diez años, en un discurso ante el Parlamento Europeo, el papa Francisco planteó la necesidad de construir juntos una Europa que no gire en torno a la economía sino a la dignidad de la persona y la consecuente defensa y promoción de los derechos humanos. En ese sentido, señaló la importancia de promover la educación en los valores unidos a la dignidad de la persona, de reconocer la dignidad del trabajo y promover el trabajo digno, de abordar la cuestión migratoria desde el pleno respeto a la dignidad de las personas migrantes, y de cuidar ante todo la fragilidad, a quienes son más vulnerables.
La Unión Europea necesita cambios profundos para estar al servicio de las personas. Por eso, creemos que es necesario valorar particularmente si plantean o no propuestas para avanzar en aspectos como:
– La promoción de los derechos laborales y sociales de las personas.
– Políticas fiscales más justas y progresivas que permitan disponer de los recursos necesarios para atender debidamente las necesidades sociales.
– Combatir las desigualdades para garantizar a todas las personas y familias condiciones dignas de vida, la igualdad entre hombres y mujeres, combatir las violencias contra las mujeres.
– Políticas mucho más decididas para cuidar el planeta y promover una justa transición ecológica.
– Políticas migratorias mucho más humanas, que respeten plenamente los derechos humanos.
– Políticas mucho más consistentes de solidaridad con los países empobrecidos. – Detener el militarismo y promover la solución pacífica de los conflictos.
– Profundizar en la democracia, haciendo frente al auge de la extrema derecha, y democratizar las instituciones europeas.
– Fomentar la educación en los valores humanistas.
Como ciudadanos y ciudadanas tenemos «la tarea de la realización concreta y efectiva de la dignidad humana» y corresponde a los Estados «no solo protegerla, sino también garantizar las condiciones necesarias para que florezca en la promoción integral de la persona humana». Este es el reto más importante de la Unión Europea.
Equipo Juan Cantero-HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) Villena