Quintin Esquembre, hijo predilecto de Villena

Villena otorgó ayer al músico Quintín Esquembre la distinción de hijo predilecto de la ciudad a título póstumo. La corporación en pleno distinguió al ilustre villenense ante la presencia de dos de sus nietos, Roberto Ortíz y Miguel Esquembre. La propuesta, iniciada desde el ayuntamiento, contó con la adhesión de más de 40 instituciones y asociaciones y 200 particulares, entre ellos profesores y catedráticos de música.

Su nieto mayor, Roberto Ortiz, depositario del legado del músico, en el acto que tuvo lugar en el Teatro Chapí, dio mil gracias a todos los vecinos y sobre todo a la corporación municipal por concederle este honor a su antepasado. Fue su esposa, Lucía, quien leyó las palabras escritas por Ortiz en las que destacó el amor de su abuelo por su ciudad natal. También recordó a su familia, a la mujer y a los cuatro hijos de Quintín y subrayó «como les hubiese enorgullecido el nombramiento». Asimismo entregó al alcalde, Javier Esquembre, una litografía de los juegos florales de Villena de 1926.

Quintín Esquembre nació en Villena en 1885 y su pasodoble «La Entrada» ha permitido llevar el nombre de su «pueblo» a infinidad de lugares. Las portavoces de los tres grupos políticos, Isabel Micó del PSOE, Ana Mas del PP y Catalina Hernández de Los Verdes, en su turno de palabra, alabaron la figura y obra de Esquembre, y sobretodo el valor de esta partitura.

La «Entrada» es un himno para Villena. Cada cinco de septiembre a las cuatro de la tarde, la Banda Municipal de Música interpreta el pasodoble que Esquembre compuso para los jóvenes músicos de la incipiente Banda Municipal de Música a petición del director y amigo suyo, Francisco Bravo. Así nació la pieza que desde 1925 se interpreta como inicio de los días grandes y que despierta emociones y desata la alegría entre los miles villenenses que, cada año, no faltan a la cita con Banda Municipal. En la pasada legislatura, la concejala de Cultura, Isabel Micó, con el impulso de Joaquín Navarro, iniciaron el expediente de este nombramiento, que se aprobó en el pleno de diciembre y que ayer se hizo efectivo con la entrega por parte del alcalde al nieto del músico del cuadro donde se plasma la mención. Culmina, así, un año dedicado a Esquembre con motivo del cincuenta aniversario de su muerte.

En la segunda parte del acto se interpretó un concierto homenaje al compositor que corrió a cargo de Francisco Albert Ricote con cinco de sus obras. Tras el mismo se proyectó un audiovisual con la interpretación de «Rapsodia Andaluza» para dos guitarras y orquesta interpretada por la Orquesta filarmónica de la Universidad de Alicante, dirigida por Mihnea Ignat y como solistas, Francisco Ricote y Fernando Espí.