El alma de un libro

Con el número anterior de este mismo periódico, se podía adquirir un suplemento especial que  daba un somero repaso al devenir histórico del último siglo en nuestra ciudad. Es, sin lugar a dudas, una de esas colaboraciones necesarias – en este caso entre Portada.Info y Villena Cuéntame- que termina regalándonos un extraordinario resultado.

 Si bien es cierto que “La máquina de crear recuerdos” lleva ya una larga andadura entre nosotros, deleitándonos con imágenes que relatan, de manera gráfica, los aconteceres villenenses que quedaron en el pasado, y que la mayoría de las fotografías publicadas en el suplemento ya han podido ser vistas con anterioridad en la página web creada por Santi, el hecho de que sea el papel impreso quien nos las traiga, les da un carácter especial. 

La frialdad de la pantalla de un ordenador, aun cuando nos permita manipular las imágenes, ampliarlas, recortarlas, darles efectos inverosímiles, no es capaz de transmitir, sin embargo, nada más allá de lo que aporta a la vista. El papel es otra cosa; al menos, así me lo parece a mí. Y lo es porque nos invita a recrearnos con matices que difícilmente podremos encontrar en la pantalla. 

Ocurre de igual modo con la lectura. No niego las virtudes del libro digital, pero no hay poesía en él, carece de alma. No es comparable al placer de tomar entre las manos un viejo ejemplar y zambullirse entre sus páginas. Es un ritual único, indescriptible, que estimula todos los sentidos: el olor que desprende y que nos habla de su antigüedad; el silencioso crujido del papel al pasar las hojas; el amarilleo en que se torna el blanco con el paso del tiempo; el rugoso tacto de su cubierta… Es, precisamente en ese ritual, donde reside el alma de un libro.

 Por eso, y aunque soy consciente de que no se trata de las imágenes originales, agradezco ver las fotos de Villena Cuéntame impresas en el suplemento de Portada.Info. Todo ello, claro está, sin desmerecer ni dejar de valorar la inestimable labor de la página web de Santi en su esfuerzo por traernos de vuelta nuestros recuerdos.